Si supieras el momento exacto en el que voy a estallar a llorar y sin embargo no lo hago por temor... igual puedes venir y dormir a mi vera, pasarte la noche en vela y atraparme los malos sueños, prejuicios y estupideces que tengo en la cabeza.
Mi amor, quiero dejarte claro que yo no soy así, que yo solo soy una flor al lado de una mala cosecha, causante de que me esté echando a perder.
Soy tonta y me estoy dejando marchitar.
Sólo escribo cuando estoy triste y bien lo sabes, es que llevo un tiempo en el que ya no sé ni el motivo de mi mal cuerpo. Cada vez está más delgado,
más flácido.
Día tras día soy menos yo y mi versión nueva, precisamente, no es una mejorada.
Este no es mi cuerpo y no es mi cabeza, no me representan, te lo prometo.
Y tú... siempre estás detrás de mí para reconstruirme.
Me serenizas y me anclas los pies en la tierra, bien fuerte.
Sé, que hasta no salgan raíces en mis pies y no recupere todas las hojas que he perdido por el camino, hasta que no florezca y me considere la más, no pararás.
Me avergüenzo de los pájaros que rondan alrededor de mí, que no me dejan sentir, tal y como soy, emocional y feliz.
No me dejan ni querer ni quererme.
Y ya sabes que yo nunca pido tanto, que me conformo con cualquier cosa.
Triste o afortunadamente
(aún no lo sé)
Soy más buena de lo que se merece el mundo,
te quiero más de lo que debo
tú me quieres más de lo que piensas, sólo tienes que darte cuenta.
Me niego a escribir más ti.
Te mereces mucho más que eso,
te mereces experiencias,
locuras que nos llenen,
TIEMPO.
No tengo mucho más que ofrecerte,
Ni un cuerpo esculturado
Ni una cabeza andamiada.
Sólo puedo ofrecerte tiempo y darte mi humilde esperanza de que volveré más fuerte.
Si estoy contigo es porque la locura y los nudos mentales también son bonitos solos, pero si los miras desde la perspectiva de que los puedes compartir con alguien de tu misma especie, ya es inexplicable.
También por que desde que te quiero a ti, mi gran reto es quererme más a mí que a ti.
Eso sí, puede que a veces, en un futuro más, me mire y diga: "Qué guapa estás" pero SIEMPRE lo estaré más por dentro. Es lo que me representa.
Y si en este momento he escrito es porque, hay veces, que es necesario vaciar el corazón y la cabeza de palabras.
Porque dicen, que si piensas diez segundos antes de hablar en una discusión y/o conversación, todo sale bien.
Pero, si lo piensas, esos segundos medidos en palabras que igual habría sido mejor decir en su momento, estas se acumulan más y más en la rutina y estas van a parar al corazón, que se marchita o en el peor de los casos, estalla y muere.
Y no quiero eso.